Reconciliarnos con la tristeza

TRAS LAS RUPTURA

RECONCILIARNOS CON LA TRISTEZA

Las grandes tristezas son momentos en que lo nuevo entra en nosotros. Nuestros sentimientos enmudecen, nuestro interior se retira, todo permanece quieto…y lo nuevo se planta allí en medio y en silencio. Nos encontramos a solas con lo nuevo, lo extraño, y lo acostumbrado se remueve. Vivimos una transición que nos tambalea. Lo nuevo ha entrado en nuestro corazón y nuestra sangre, y sin saberlo cambiamos, como una casa cambia cuando entra un huésped. No podemos decir quién ha venido, puede que nunca lo sepamos, pero varias señales indican que el futuro entra así en nosotros, para transformarse en nuestro interior antes de que suceda fuera. Debemos permanecer a solas y atentos cuando estamos tristes. Cuanto más quietos, pacientes y abiertos estemos cuando estamos tristes, más profundamente lo convertiremos en algo nuestro, con más claridad será nuestro destino. Y cuando en algún día lejano algo suceda fuera, lo reconoceremos como algo conocido. Porque lo teníamos dentro. Lo que llamamos Destino se pone en marcha desde dentro de las personas, no desde fuera hacia ellos (Reflexiones de Rilke, “Cartas a un joven poeta”)